ELLA
Ella es simplemente perfecta; desde la punta de su nariz hasta el extremo más opuesto de la misma: PERFECTA.
Me encanta encontrármela en medio del pasillo y tirarme encima suyo a darle besos, achucharla mientras duerme la siesta en el sofá, y molestarla todo lo que puedo besándole la nariz constantemente, y abrazándola mientras vemos la tele. Y tocarla; mucho, muchísimo.
A veces tiene el pelo corto y muy suave, está muy guapa porque se ven sus movimientos y sus gestos mucho más, pero yo la prefiero con el pelo largo.
Es de lo más elegante en cada cosa que hace, cada movimiento es exactamente como tiene que ser, y también es muy presumida (aunque intenta disimularlo), pero a mí me gusta.
El día que llegó me enamoré de ella al instante, era tan pequeña y tan frágil que me dieron ganas de cuidarla el resto de mi vida; y supe que nos entenderíamos bien. Es que me pase lo que me pase, sé que ella anda por ahí cerca y me siento a su lado, y la miro y se me olvida todo.
Algunas noches se viene a mi cama, pero enseguida nos molestamos mutuamente y acaba por marcharse.
Me chifla mirarla cuando duerme, y si veo que se altera cuando sueña yo estoy ahí para tranquilizarla; y también la forma en que se despereza cuando se levanta, y el ruidito que hace cuando bosteza, y lo curiosa que es.
A veces me pide agua con eso tan característico que sólo ella hace; y se tumba delante de la puerta y no me deja salir de casa, y yo no puedo hacer otra cosa que quererla todavía más.
Y le doy abrazos y más abrazos, y estaría dándole besos eternamente, y acariciándole las orejas y la barriga.
Se pone contentísima cuando nos vamos a algún sitio y me saluda como nadie cuando llego a casa; y disfruta de cada situación al máximo, y eso es algo que me encanta. Lo único que le falta es hablar, aunque a mi sus ladridos y sus enormes ojos castaños me lo dicen todo.
P.D: Sólo la gente que vive una situación parecida puede entenderme. No me cabe en la cabeza que se pueda tener un comportamiento diferente con ellos.
Me encanta encontrármela en medio del pasillo y tirarme encima suyo a darle besos, achucharla mientras duerme la siesta en el sofá, y molestarla todo lo que puedo besándole la nariz constantemente, y abrazándola mientras vemos la tele. Y tocarla; mucho, muchísimo.
A veces tiene el pelo corto y muy suave, está muy guapa porque se ven sus movimientos y sus gestos mucho más, pero yo la prefiero con el pelo largo.
Es de lo más elegante en cada cosa que hace, cada movimiento es exactamente como tiene que ser, y también es muy presumida (aunque intenta disimularlo), pero a mí me gusta.
El día que llegó me enamoré de ella al instante, era tan pequeña y tan frágil que me dieron ganas de cuidarla el resto de mi vida; y supe que nos entenderíamos bien. Es que me pase lo que me pase, sé que ella anda por ahí cerca y me siento a su lado, y la miro y se me olvida todo.
Algunas noches se viene a mi cama, pero enseguida nos molestamos mutuamente y acaba por marcharse.
Me chifla mirarla cuando duerme, y si veo que se altera cuando sueña yo estoy ahí para tranquilizarla; y también la forma en que se despereza cuando se levanta, y el ruidito que hace cuando bosteza, y lo curiosa que es.
A veces me pide agua con eso tan característico que sólo ella hace; y se tumba delante de la puerta y no me deja salir de casa, y yo no puedo hacer otra cosa que quererla todavía más.
Y le doy abrazos y más abrazos, y estaría dándole besos eternamente, y acariciándole las orejas y la barriga.
Se pone contentísima cuando nos vamos a algún sitio y me saluda como nadie cuando llego a casa; y disfruta de cada situación al máximo, y eso es algo que me encanta. Lo único que le falta es hablar, aunque a mi sus ladridos y sus enormes ojos castaños me lo dicen todo.
P.D: Sólo la gente que vive una situación parecida puede entenderme. No me cabe en la cabeza que se pueda tener un comportamiento diferente con ellos.
7 comentarios
Omega Van Garrett -
Mi perro Simba, era el centro de la casa, el alma de la familia, porque era eso... un miembro más de la familia...
Tantos y tan buenos momentos compartidos...
Aquellas veces que le amenazaba con pegarle dos ostias y él respondía mirandome desafiante y gruñendo, y yo hacia que le daba puñetazos y él saltaba y me mordía suavemente...
Aquellas veces que estuve mal, y vino a subirme la moral...
Cuando estuve tirado en el suelo un buen rato, muy muy aturdido, y solo oia sus lloriqueos, y sentía como me lamía la cara...
Simba, siempre estarás en mi corazón... Has sido el hermano que siempre quise tener, me has llenado muchísimo...
Te quiero...
KENDRA -
Atenea un saludo a tus gatos y a ti; Txoak otro para ti y tu perra ;)
Txoak -
No hay nada mejor que tener un buen animal de compañía a tu lado.
Que bueno Kendra, el post digo, estamos mi perra y yo aquí en frente del ordenador mandándote este saludo, yo con letras y ella con un lametazo, :P. xD
KENDRA -
Úrsula -
perdon a la autora por este comentario tan guafiestas, pero asi podemos ver diferentes opiniones al respecto :)
Upssss -
Anónimo -
Yo también tengo una ella,y un el.., pero en gatos..ella es my reina...smp está ahi, esperándome a la puerta, recibiendome con un ronroneo, esperando q la mime...y él..él es un cachondo...es q es la de dios mi gato...les quiero más!!!!Acaban siendo uno más de la familia...es ideal tener animales, a quien le guste claro:D